Afortunadamente, el título sucesor de la exitosa saga de Ubisoft (Hay que aclarar que no se trata de AC 3 sino de un capítulo intermedio), alivia este problema de manera casi inesperada, volviendo las aventuras del asesino Ezio Auditore da Firenze en la Roma renacentista mucho más atrapantes.
Caterina es la mujer agresiva de los buenos
En primera instancia tenemos a Caterina Sforza, señora de Forli, quien en la historia real era conocida como la “Amazona” por su fuerte temperamento y disposición en el frente de batalla. Ya al principio del modo historia esta temida “dama de hierro” tiene un “encuentro cercano del tercer tipo” con nuestro querido Ezio. El fuerte carácter de Caterina y sus constantes coqueteos con nuestro protagonista (Ahora un cuarentón bastante atlético), la hacen uno de los personajes más interesantes de esta entrega, sin mencionar que su agresivo estilo da lugar a escenas memorables, como sus encontronazos con Lucrezia Borgia (A quien nos referiremos más adelante).
Claudia se ve más seria, y no es por nada
En segundo lugar tenemos a Claudia Auditore da Firenze, hermana de Ezio. Las que ya hayan jugado Assassins Creed 2 se preguntarán por qué tiene un espacio en este artículo, puesto que en la última entrega la única función que tenía era llevar el registro de los avances de la Villa Auditore (Trabajo que ella misma definía como esclavitud). Bueno, en Brotherhood Claudia tiene un cambio de personalidad radical, ya no es la adolescente llorona que le pidió a su hermano darle una paliza a su mentiroso novio, ahora ayuda directamente a la orden de los asesinos dirigiendo un prostíbulo en Roma, la Rosa in Fiore, tiene uno que otro choque con Ezio y cierta escena (Que no vamos a describir por tener muchos spoilers) demuestra que para cualquier miembro de la familia Auditore no hay forma de evitar una pelea con los templarios.
Con esa pinta no hace falta decir de que lado está Lucrezia Borgia
Y por último tenemos a un personaje completamente nuevo dentro de la saga y, vale mencionarlo, la única mujer del bando contrario, Lucrezia Borgia, hija del antagonista principal de Assassin’s Creed 2, Rodrigo Borgia, y hermana del villano de turno de Brotherhood, Cesare. Tan sólo la apariencia de Lucrezia valida el apodo de Femme Fatale que le dan los libros de historia (En corto, parece una vampira). Es sin duda tan cruel y despiadada como el resto de su familia, y no se molesta en ahorrar insultos a sus enemigos. Además es increíblemente obsesiva respecto a su hermano, con quien mantiene una relación incestuosa.
En resumen, además de cazar templarios corruptos por las calles de la enorme Roma, Assassin’s Creed Brotherhood brinda una historia que no sólo atrapa por su nivel de intriga, sino también por personajes sumamente bien acabados, y las mujeres esta vez sí dan de que hablar.
Assassin's Creed Brotherhood está disponible para Xbox 360 y Playstation 3 a $32.990
Si alguna no alcanzó a jugar la entrega anterior, y quiere hacerse familiar con el mundo de Ezio Auditore, le sugerimos visitar nuestra guía económica navideña.
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